Ya sabéis que cuando no escribo suele ser porque las cosas no están muy bien. No es nada grave, pero entre todo, me encuentro un poco bajo de moral y no quiero reflejarlo aquí.
Afortunadamente, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha salido al quite para echarme una mano. Os dejo directamente con sus declaraciones y luego las comento, porque es un tema que me toca MUY de cerca:
Antes de nada, hay que acotar qué entendemos por droga: en este caso, parece referirse a sustancias que generan dependencia o adición. Y lo primero que debo decir es que esta señorita no se ha informado bien y desconoce que YA hay marihuana medicinal legal España, como el Sativex que tomo yo. Y por cierto, llevo más de tres años tomándolo y todavía no soy adicto: lo dejo durante temporadas, cuando estoy mejor, y no sufro ningún tipo de síndrome de dependencia, que como ex-fumador conozco bien.
La principal crítica que se le hace en las redes sociales es por la famosa cerveza en la plaza de Madrid que tanta repercusión tuvo durante las recientes elecciones autonómicas. Ciertamente, eso de «alcohol sí, marihuana no» es un contrasentido: son sustancias con similar potencial de adicción y el alcohol carece de los efectos medicinales de la marihuana. Es tan evidente que no voy a profundizar en ello.
«La medicina madrileña y española […] ya tienen sus cauces para que se pueda tratar a los pacientes con total normalidad intentando con el menor sufrimiento…»
Yo soy la prueba viviente de que eso es falso. De todos los tratamientos y medicamentos que he tomado, el Sativex es el que mejor me funciona.
«Es un flaco favor a la sociedad madrileña decir que las drogas vengan a sustituir nada».
Precisamente no vienen a sustituir nada, vienen a cubrir un hueco, un vacío. O en el peor de los casos, es una alternativa más para los médicos. Pero es que no es menos «droga» que los opiáceos que también estoy tomando. O que otros miles de medicamentos químicos —menos naturales— que se dispendian a diario, como los ansiolíticos, que cada vez se recetan más y pueden generar dependencia en apenas dos o tres semanas. ¿Acaso esos ansiolíticos son menos droga que el cannabis?
[…] las drogas son una condena que quitan la libertad al individuo, le quitan autonomía y son absolutamente perjudiciales […]. Me parece que es el mayor lastre que tiene una persona, el ser dependiente de ningún tipo de sustancia.
En esto estoy casi completamente de acuerdo con ella. Las drogas no son buenas y aunque no son absolutamente perjudiciales (si son medicamentos es que tienen algunos efectos buenos), depender de ellas es una putada, con todas las letras. Pero creo que peor lastre y aún mayor putada es tener que depender de ellas y no poder hacerlo porque unos políticos ignorantes las han prohibido. Porque, señora Ayuso, no hablamos de un uso recreativo, estamos hablando de un uso terapéutico, una medicina para tratar patologías, como tantas otras que cubre la seguridad social. Algunas personas las necesitamos PARA VIVIR EN UNAS CONDICIONES MÍNIMAMENTE DIGNAS.
Mucha gente confunde esto con la legalización de la marihuana en general. Muchos creen que se trata de permitir los porros. No es así. Se quiere permitir el cultivo controlado de marihuana, que será tratada también de una forma controlada, distribuida y vendida en las mismas condiciones y con los mismos (o mayores) controles que otros medicamentos, bajo receta médica e inspección sanitaria.
No hay que olvidar que muy recientemente Ayuso obtuvo la reelección con una campaña basada en la «Libertad (o comunismo)». Libertad, pero empieza prohibiendo. ¿No debería tener yo la libertad de poder consumir o no ese medicamento (siempre que me lo pauten)? Al final, mucha libertad, pero no a la marihuana medicinal, no al aborto, no a la eutanasia, no al matrimonio gay, no al divorcio… Que yo entiendo que son temas controvertidos y cada uno —por motivos religiosos o de cualquier otro tipo— tendremos nuestra opinión (que yo no critico), pero no me digas que defiendes las libertades si luego no haces más que prohibir y prohibir.
La marihuana medicinal ya está aprobada en varios países y los resultados siempre han sido positivos. No solo se están beneficiando de sus usos terapéuticos, están controlando su producción, distribución y venta, no hay delincuentes haciendo fortunas a su costa y el producto es más sano, mucho más barato (hoy cuesta 510€ el lote de 3 botecitos de 10 ml) y de mejor calidad. Todo positivo. No entiendo por qué no se quiere aprobar aquí: quizás porque es el mensaje fácil y electoralista, porque cuesta menos que explicar al votante en qué consiste exactamente. Y llegado este punto, toca arrojar la piedra al tejado del PSOE y Unidas Podemos, que son quienes gobiernan actualmente y tienen la capacidad de legalizarlo, ya que está claro que el PP no lo hará en próximos gobiernos.
Personalmente, apenas he fumado marihuana muy ocasionalmente y no me apasiona para nada. Tampoco me hacen ninguna gracia los mareos que a veces me pillo con el Sativex: más de una vez he estado a punto de caerme de la silla. Pero los dolores me están arruinando la vida, son la peor de las consecuencias de la lesión medular, con diferencia; así que si me los alivia aunque sea un poco, bienvenida sea la marihuana, los mareos y lo que haga falta. Además, creo que es algo que va a terminar legalizándose, tarde o temprano, cuando el coste político sea menor y por algún partido de izquierdas que exhiba un poco de valor. Aunque este tipo de declaraciones no hacen sino alejar ese día, poniendo a la sociedad en contra. Cuanto antes se haga, antes dispondré de más opciones con las que probar y posiblemente vivir con menos dolor.
Termino con una encuesta para satisfacer mi curiosidad. Podéis votar lo que queráis libremente y de forma anónima. Eso sí, si estuvierais en mi pellejo, os garantizo que no miraríais más allá de la primera opción.