Música: November Rain, de Guns N’ Roses
Juego: Ghost Stories, de Antoine Bauza
Ha pasado otra semana más. No sé cómo me las arreglo, pero entre todas las cosas que van saliendo, acabo todos los días a las 11 o las 12 de la noche, dejando cosas pendientes. Una de esas cosas es el blog del que me hablasteis. Comoquiera que esto se acaba, quizás tenga que empezar a priorizar.
Esta semana me han puesto los bitutores de los que os hablé hace unos mensajes. He de reconocer que mi fisioterapeuta y el médico tenían razón: no son para mí. No tengo equilibrio (mi fisio me llama «desequilibrado», por este y otros motivos), así que cuando me pongo de pie con los bitutores, me voy para todos los lados y tengo que hacer demasiada fuerza con los brazos. Aunque lo intentaré de nuevo más adelante, me temo que al final tendré que claudicar y comprarme el bipedestador de los 6 000 euros, si es que soy capaz de utilizarlo sin ayuda. Espero que al menos se equivoquen respecto a lo de que no seré capaz de subirme a la silla desde el suelo.
Y hablando de eso, que era mi otro gran objetivo a nivel de rehabilitación, precisamente han suspendido el curso en el que debía aprender cómo hacerlo por falta de personal, así que de momento tampoco hay ningún avance en este campo.
He de reconocer que últimamente ando algo bajo de moral. Estoy teniendo bastantes problemas de salud derivados de (o agravados por) mi lesión medular; problemas que, según me dicen, voy a padecer durante toda mi vida. Eso es algo para lo que no estaba preparado y no puedo evitar sentirme «engañado» al encontrarme con esto después de haberme partido los cuernos para recuperarme físicamente.
Otra noticia importante es que tengo fecha de alta (semi)definitiva: me han prorrogado la estancia hasta el día 15 de diciembre por el trasto experimental que estoy probando (empecé el 15 de noviembre y la prueba dura un mes). Digo «semi», porque las enfermeras creen que algunos de mis problemas de salud se deben al maldito trasto infernal y están hablando de suspender el experimento. En cuyo caso, el médico podría enviarme a casa ya mismo.
En fin, esta próxima semana también se anticipa ajetreada. A ver si es para bien.